Enfermedad cardiovascular: ¿De qué se trata?
Entrevista con el Dr. Diego Herrera, cardiólogo y profesional del Servicio de Cuidados Críticos de Pacientes Cardiológicos.
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo. Millones de personas fallecen por año, siendo los hombres los más afectados. Sin embargo, estadísticas recientes informan que 1 de cada 3 mujeres padecen enfermedades coronarias.
Es importante tener en cuenta:
¿Qué conductas debemos tener para gozar de un corazón sano?
– Realizar actividad física.
– Programar controles periódicos para detectar factores de riesgo.
– Mantener el colesterol y la presión arterial controlados.
– Detectar la Diabetes a tiempo.
– Procurar un peso saludable.
– No fumar.
¿Cuáles son las enfermedades cardíacas más comunes?
– Infarto de miocardio.
– Insuficiencia cardiaca.
– Patología vascular periférica.
– Patología de grandes vasos como la aorta.
– Arteriopatía periférica.
– Enfermedad aórtica.
– Arritmias.
¿Cuáles son los controles que debemos hacer?
Es ideal realizar controles en los comienzos de la escuela primaria y en el egreso de la secundaria, así como también aquellos que tienen actividad deportiva, especialmente desde los 16 años. Luego, en la adultez, cada tres o cuatro años, es recomendable realizarse estudios de control.
Actualmente, el estudio más común es el electrocardiograma pero se recomienda sobre todo, en los pacientes que realizan actividad física, sumar un ecocardiograma para poder observar mejor el corazón. Además, observar los antecedentes familiares.
¿Cómo actuar ante una persona que esté sufriendo un paro cardíaco?
Ante todo, se debe activar un sistema de emergencia como ser el 911 o al sistema de ambulancia con el que se cuenta.
En segundo lugar, se debe comprobar que la persona que esté inconsciente, respire. Es principal no darle tanta importancia a la respiración boca a boca sino al masaje cardíaco. Se comprobó que la compresión y descompresión torácica, ayuda al flujo de sangre y a la ventilación del sistema. Es importante que el masaje sea en el centro del tórax, a un ritmo aproximadamente de 100 latidos por minuto.